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Israel Villanueva, un estudiante de tiempo completo

Para Israel Villanueva Martínez, la Universidad Autónoma de Nuevo León ha pasado a ser su primer hogar. Con tres licenciaturas, una maestría y una pasión por el conocimiento, el universitario ve en la Máxima Casa de Estudios.

Más de 190 mil estudiantes iniciaron un nuevo semestre en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Para la mayoría, esto significa un paso más hacia el final de la carrera como universitarios, pero en José Israel Villanueva Martínez representa una oportunidad más para incrementar su nivel de conocimiento a través de los libros y las discusiones en clase.

Israel es un estudiante fuera de serie, a diferencia del resto, su preparación en el aula va lejos de pertenecer a una gran empresa o emprender un negocio propio.

Con 27 años de edad, Villanueva Martínez es licenciado en Criminología por la UANL. Aunque en un inicio sus objetivos eran los de ser un estudiante promedio, en el 2013 sus aspiraciones lo llevaron a estudiar una segunda carrera en Historia, en la Facultad de Filosofía y Letras.

Dos años después, regresó a la Facultad de Derecho y Criminología, donde comenzó la tercera licenciatura: Derecho, esta ocasión, en la modalidad a distancia. En ese mismo año, también dio marcha a la maestría en Ciencias Políticas.

“Cuando inicié, yo estaba disfrutando este momento en el cual estaba siendo un estudiante real, porque yo creo que es una diferencia entre ir y sentarte a un salón y realmente ser un estudiante, es interesante llevarte todas esas dudas de la clase y complementarlas en casa.

“Hasta el momento no puedo decir que estudié algo más porque no me satisfacía alguna, creo que lo estudié por incrementar mi nivel personal de conocimiento. Siento que voy lo mejor posible y buscando que no se acabe hasta que realmente pueda explotar lo mejor de mí, de mis profesores, de la Universidad”, aseguró Villanueva Martínez.

La lectura es su hobbie preferido, pero a la hora de estar en clase, el debate con sus profesores y compañeros es lo que más le enriquece.

Por el tiempo dedicado a su formación profesional, la UANL ha pasado a ser su primer hogar. Aunque su familia, amigos y pasatiempos nunca han dejado de ser importantes en su vida.

“En la escuela tú tienes un rol de estudiante y es difícil dejarlo ir. Mi idea es seguir estudiando, no sé si por el tiempo, los procesos sociales o por la presión social lo pueda llegar a realizar”, señaló.

A lo largo de ocho años en la UANL, Israel ha estado en contacto con diferentes generaciones, con estudiantes cada vez más jóvenes que él. Pero a pesar de las diferencias, el universitario ve en sus compañeros un área de oportunidad para aprender más de lo planeado.

“Al estar en tantas situaciones, en tantas dependencias y con ideas distintas, he podido crear amigos de economía, filosofía, artes visuales y no cerrarme sólo en mis ideas como estudiante”, agregó.

Y aunque aseguró no ser el más brillante de las clases, sus resultados le han permitido obtener becas académicas por promedio, situación que le ha permitido continuar con sus estudios.

“No me centro tanto en el número, pero no me atañe sacar la mejor calificación, si aprendo creo que es el proceso que quería, todo lo que he aprendido de mis carreras puedo decir que es lo que soy”, puntualizó el universitario.

Con su conocimiento, en alguna etapa de su vida -sin saber cuándo-, Israel buscará impactar directamente en la sociedad, en alguna institución gubernamental. La suficiente preparación en las ciencias sociales, aseguró, le permitirá establecer acciones sin entorpecer procesos por falta de conocimiento.

“Mi idea es llegar a través de cuestiones sociales, con la historia los antecedentes que hubo; con la criminología impactar en algo social criminal y con la política, tratar de realmente realizar una efectiva planeación de políticas públicas.

“No nada más bajar el recurso y que se aplique de la manera más sencilla. Que realmente sean efectivas o lo más efectivas posibles las propuestas que yo haga”, explicó Villanueva Martínez.

Al 2017, Israel Villanueva está por concluir la maestría en Ciencias Políticas y la licenciatura en Historia. Mientras el apoyo económico de su familia siga presente, también terminará la carrera en Derecho. Después, buscará estudiar el doctorado en Ciencias Políticas.

También está interesado en estudiar otras maestrías; Psicología, Sociología y Trabajo Social son otras licenciaturas que le gustaría explorar en algún momento de su vida.

Los idiomas también están dentro de sus planes, pues aunque sabe un poco de francés e italiano, su siguiente reto será cursar un curso completo de inglés y alemán.

“No es mi intención ser todólogo, simplemente soy una persona que no le gusta quedarse con dudas, al pasar del tiempo me fui con más. Lo que le agradezco a esta Universidad es siempre sembrarme una duda en el salón de clases e irme con ella”.

A lo largo de su vida estudiantil, Israel Villanueva también ha destacado en el deporte. Desde los seis años perteneció a equipos representativos de fútbol soccer y en la actualidad juega básquetbol.

 

Más que el tiempo, la presión social

Dejar de lado el trabajo para estudiar múltiples carreras y de forma simultánea, ha sido un escenario difícil para Israel. El apoyo de su familia, es lo que le ha permitido afrontar los desafíos de ser un estudiante diferente al resto.

“En su momento, sentí la presión social del por qué tanto tiempo, por qué otros cinco años, que no te encasillen en una forma, eso ha sido lo más complicado y el proceso de hacer realmente lo que tú quieres. Pudieras quedarte con una carrera y decir ‘eso es lo que ocupaba o lo que deseaba’, pero al hacer varias, se te critica o se te visualiza de una manera a veces hasta negativa”, aseguró el universitario.

A pesar de las presiones sociales, Israel Villanueva está convencido que dedicar la mayor parte del tiempo al estudio y dejar de lado otras actividades como el trabajo, seguirá siendo parte de su formación como persona.

“Al final de cuentas es personal, el día de mañana tú verás si fue lo correcto o lo incorrecto, así es todo en la vida, sólo hay esas dos opciones”, puntualizó.

 

La organización es su mejor aliada

Hasta hace dos años, Israel Villanueva combinaba en su vida diaria dos licenciaturas y una maestría. Llevar a la par tantas materias, obligó al universitario a aprovechar sus tiempos y establecerlos en un calendario.

“Organizarme, para mí es calendarizar las cosas; en un día tengo que realizar ciertas actividades, ya son cuestiones que vas aprendiendo como persona porque no todos podemos ser iguales.

“Es complicado porque a veces yo leo y me quedo con más dudas y voy desfasando los tiempos, tengo que sacrificar algo para poder alimentar mis dudas”, agregó el estudiante.

Y aunque dedica más del 80 por ciento del día al estudio, señaló que es una manera de vivir que no cambiaría por nada. Utilizar todo su tiempo es lo que le ha permitido aprovechar su otro 20 por ciento del día en la familia, los amigos y los pasatiempos.

La clave para cualquier estudiante, aseguró, no es el decir ‘no tengo tiempo’, sino aprovechar las horas para hacer las actividades que consideren primordiales.

“Hay que ser equilibrados, darse cuenta que no todo puede ser la escuela, te puede llevar a un quiebre personal sólo dedicarte a una sola cosa. Todo en exceso hace daño.

“Mi recomendación sería decirles que el tiempo no vuelve, no puedes decir ‘me hubiera gustado haber hecho la tarea ayer’, dedícate 20 o 40 minutos en realizar lo que tengas que realizar para que tu tiempo sea de calidad”.

Responsable: Prensa UANL