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Las caminatas a la UANL dieron fruto

“El matemático” consiguió una medalla de oro y una de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.

Raúl González Rodríguez nació en el poblado de China, Nuevo León, donde vivió hasta que terminó la primaria. Inició su carrera formal en el atletismo en 1969 en Río Bravo, Tamaulipas, ciudad en la que creció, estudió y practicó varios deportes: boxeo, fútbol y beisbol, pero fue el atletismo el que más llamó su atención.

A los 17 años, González viajó a Monterrey para estudiar la carrera de Ciencias Físico Matemáticas. En esa época, sus pruebas fuertes fueron los 800 y mil 500 metros planos, hasta que sus entrenadores, Daniel y Humberto Garza Moreno, le convencieron para que se metiera de lleno a la marcha.

“El matemático”, mote que le quedó desde que estudiaba en la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la UANL, se mantuvo siempre en los primeros planos competitivos. Tras destacar con buenos tiempos en las especialidades de 20 y 50 kilómetros, González emigró a la capital del país para concentrarse en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM), bajo las órdenes del polaco Jerzy Hausleber.

En Los Ángeles 1984, Raúl González conquistó su máxima proeza deportiva al ganar la medalla de plata en los 20 kilómetros (detrás de Ernesto Canto); una semana más tarde, ganó la medalla de oro y récord olímpico en los 50 kilómetros.

“En los metros finales me invadió el llanto y no pude contenerlo. Al dar el último paso, al cruzar la meta, me cubrí la cara con las manos y luego levanté los brazos al cielo para dar a Dios las gracias por todo, por todo eso que sentí en ese instante, por todo eso que él me permitía vivir tan intensamente ¡Lo había logrado y no lo creía! ¡No podía creer lo que estaba viviendo!

Raúl González, campeón olímpico, por fin. La proeza ocurrió 15 años después de haber tomado la decisión de convertirse en competidor de caminata; y 12 años después de haber participado en sus primeros Juegos Olímpicos en Münich 1972. También participó en Montreal 1976 y Moscú 1980, pero la cita con la historia se cumplió en Los Ángeles 1984. Era la cuarta oportunidad para Raúl, la última.

En 1969, contra la opinión de su padre –quien le insistía que permaneciera en Río Bravo y le ayudara en el taller mecánico– y con la bendición de su madre, Raúl viajó a Monterrey, e ingresó a la Universidad Autónoma de Nuevo León para estudiar la carrera de Ciencias Físico Matemáticas.

El joven estudiante llegó sin recursos económicos y sobrevivió gracias al auxilio de un grupo de amigos. No había dinero ni para el camión, así que las caminatas diarias eran de varios kilómetros para ir y regresar de casa a la UANL.  ¿Presintió Raúl que esas caminatas lo convertirían en leyenda del atletismo mexicano?

La Federación Internacional de Atletismo Amateur (IAAF) le recuerda como el mejor andarín del siglo XX, nombramiento que se le dio en 1987 en el marco del 75 aniversario de la IAAF. El organismo reunió a más de mil personas para que deliberaran y eligieran a los 10 mejores atletas del siglo XX. Raúl González forma parte de la historia del atletismo.

Se tomaron en cuenta récords y marcas, las diferencias de sus entrenamientos en relación con la época, la dieta, superficies y rutas de competencia, zapatos de carrera, otros materiales y la tecnología. González Rodríguez alcanzó en los 50 kilómetros de caminata mil 489 votos; el alemán oriental Christoph Hoe mil 172; el italiano Abdon Pamich mil 130 votos; y el alemán occidental Bernd Kaenberg 895.

Actualmente Raúl González es Director General del Instituto Estatal de Cultura Física y Deporte de Nuevo León.

Responsable: Prensa UANL