Victimología pendiente en México

Maestra María Aceneth González López, Secretaria General de la Sociedad Mexicana de Criminología

Exposición de fotografías

Ganadores del concurso de fotografía

Exposición "Hechos de Tránsito"

La maestra Aceneth González López dictó la ponencia "La familia del delincuente como víctima", durante el primer día de la Semana del Criminólogo, que se desarrolla del 9 al 13 de noviembre en la Facultad de Derecho y Criminología

Es urgente ser consciente del rol que tiene la familia de un delincuente como víctima en la sociedad, para establecer criterios en cuanto a su protección.

Así lo advirtió la maestra Aceneth González López, Secretaria General de la  Sociedad Mexicana de la Criminología, durante su participación en la Semana del Criminólogo, que se lleva a cabo en la Facultad de Derecho y Criminología.

En el marco del Día del Criminólogo, que se celebra en México el 16 de noviembre, la investigadora dictó la ponencia “La familia del delincuente como víctima”, durante el primer día de las jornada académicas.

Aceneth González López dejó claro que fue en el ámbito penitenciario como surge la criminología y a raíz de este movimiento en pro del delincuente o del interno se ha ido concientizando la otra parte de la criminología, que es la victimología.

“De hecho, no recuerdo haber pasado como académica en la materia de victimología, porque no estaba como asignatura específica sino se veía de manera general; ahora ha tomado más auge que incluso se considera como contraparte de la criminología”, expuso.

Compartió que en su opinión, ambas son intrínsecas, “me parece importante platicar sobre estos dos temas que son indispensables en la criminología: la víctima y el victimario, que luego el segundo se convierte en víctima; y hasta dónde los hijos de los delincuentes tienen algo de responsabilidad de lo que hicieron sus familiares”, dijo González López.

Explicó a los estudiantes conceptos de  familia, delincuente y víctima, y advirtió que la ONU establece que es toda persona que -individual o colectivamente- haya sufrido daño físico, mental y financiero, o haya sufrido  una violación de sus derechos humanos o de la omisión de un delito.

“Y México no cuenta con legislación apropiada para ese tipo de víctimas; existe la Ley Federal de Protección de Personas que intervienen en procesos penales, es decir, a testigos, pero no a las familias, salvo que esté involucrada en la situación, la familia sigue desprotegida e incluso son sobre victimizadas”, dijo la académica.

De muchas formas es afectada la familia del delincuente: el repudio social, la confiscación de bienes, son escenarios que se magnifican con la famosa guerra contra el narco y la delincuencia organizada.

“México es el país con más leyes porque todo queremos resolver con una ley, pero lo cierto es que la conducta es castigada en el sujeto y la familia no tiene por qué recibir las consecuencias de ello; México es un país de leyes con un vasto marco jurídico que lo sustenta, pero no se lleva a cabo”, sentenció.