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Adicción a videojuegos: ¿el refugio a los problemas emocionales?

La Organización Mundial de la Salud reconoció la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental. Para el psicólogo de la UANL, José Héctor Mendoza Cuevas, antes de verlo como un problema de salud, primero hay que analizar el entorno social de las personas que los consumen en exceso.

Antes de pensar qué repercusiones provoca en las personas la adicción a los videojuegos, el psicólogo de la Universidad Autónoma de Nuevo León, José Héctor Mendoza Cuevas, asegura que, primero, hay que preguntar ¿qué necesidad están cubriendo los juegos digitales en la vida del ser humano?

El pasado 18 de junio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció la adicción a los videojuegos como un desorden de salud mental, el cual se caracteriza por un patrón de comportamiento de juegos persistente que toma procedencia sobre otros intereses de la vida.

“No es que la actividad sea mala o pueda causar adicción, más bien, tendríamos que concentrarnos en entender qué está sucediendo en el sujeto que parece que ese comportamiento o actividad es lo único que le permite seguir viviendo o manejar sus problemas emocionales.

“Aquí se abre un gran debate y tiene que ser muy preciso en cómo se va atender”, puntualizó el profesor de la Facultad de Psicología de la UANL.

Para Mendoza Cuevas, lo principal es identificar síntomas como angustia, tensión, aislamiento, depresión o afectación en las actividades diarias de la persona que desencadenan el uso excesivo de los videojuegos.

“Más que concentrarse en un ‘no debes jugar videojuegos’, la invitación sería ir con un especialista en psicología para atender los malestares ya mencionados y ver qué está pasando en el entorno familiar, social, laboral, educativo, que hace que se refugien en ellos”, recalcó.

El especialista de la Máxima Casa de Estudios indicó que este diagnóstico de la OMS no es contra los gamers, por lo que los invitó a no sentirse atacados.

 

Lo positivo y controversial del diagnóstico de la OMS

El reconocimiento de la OMS sobre la adicción a los videojuegos como una enfermedad mental abre paso a que se considere como un problema de salud pública que permita el diagnóstico y tratamiento oportuno.

“Lo más significativo de todo esto es que el diagnóstico surge principalmente por razones de salud pública, debido a que cada vez llegan más personas a consulta por adicción a los videojuegos, pero las aseguradoras o centros de salud no les brindan la correcta atención, debido a que no había un diagnóstico basado en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS.

“Ahora, ya podemos establecer una valoración médica y decir: ‘sí le pasa algo al paciente’, porque cuando se habla de problemas emocionales o mentales, si no hay un factor biológico o una lesión cerebral, entonces se argumenta que no tiene nada, y esto no es así”, aseguró el psicólogo de la UANL.

El señalamiento de la Organización Mundial de la Salud abre el debate para los especialistas en psicología y otras áreas de estudio para establecer cuándo y bajo qué condiciones se considera que una persona es adicta a los videojuegos.

“La verdad es que esto abrirá el debate entre los especialistas en la materia, porque lo establecido por la OMS ha causado mucha polémica, debido a que por el solo hecho de nombrarlo trastorno mental pareciera que los videojuegos por sí mismos son dañinos y pueden generar adicción.

“El aspecto controversial es que si solamente se plantea así, se puede caer en excesos, ya que puede haber padres preocupados por sus hijos al decir que juegan toda una tarde y ya piensan que es una adicción, por lo que este criterio se tiene que manejar con mucho cuidado y con una serie de entrevistas a profundidad por especialistas”, señaló Mendoza Cuevas.

También dejó en claro que surgirán grandes preguntas como ¿qué tipo de videojuegos son los que se considerarán como adictivos?, ¿cuánto tiempo de juego será considerado adictivo? y, ¿cuál va a ser el tratamiento?

“La invitación que le haría a los padres de familia es que antes de que establezcan un diagnóstico propio a sus hijos, primero vayan a una consulta psicoterapéutica para ver qué pasa a través de una serie de entrevistas y ahora sí establecer el mismo. No sólo porque vieron en internet que sus hijos cumplen ciertas características, determinen que ya son adictos a los videojuegos”, puntualizó.

Responsable: Prensa UANL