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Apoyará UANL Programa Nutrinfórmate

La Universidad Autónoma de Nuevo León participará en un programa integral de educación para la salud, tendiente a mejorar los hábitos alimenticios y el estado nutricio de las familias de 14 comunidades de la Entidad.

Para combatir la desnutrición crónica en las zonas menos favorecidas de Nuevo León no sólo es necesario llevar despensas, también es fundamental la educación nutricional, es decir, enseñar a las familias a valorar el alimento y aprender a cocinarlo.

 

Cáritas de Monterrey -junto con Fundación FEMSA, Banco de Alimentos de México (BAMX) y la Universidad Autónoma de Nuevo León- presentó el 25 de febrero el Programa Nutrinfórmate, con el objetivo de capacitar a las madres de familia en la educación nutricional a fin de que tomen las mejores decisiones en la alimentación.

 

Encabezaron este acto el Rector de la UANL, Jesús Ancer Rodríguez; el Presidente de Cáritas Monterrey, Marcelo Canales Clariond; el Presidente de Fundación FEMSA, Vidal Garza Cantú; el Vicepresidente Nacional de BAMX, Carlos Mery Milán, y Monseñor Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey.

 

Van contra la mala nutrición

Nutrinfórmate es un programa que busca capacitar a familias de 14 comunidades de Nuevo León -urbanas y rurales- sobre la educación nutricional para que puedan tomar decisiones informadas acerca de su alimentación; y para ello contarán con el apoyo de los investigadores de las facultades de Psicología  y de Salud Pública y Nutrición.

 

Serán los académicos quienes darán seguimiento al programa para medir el impacto del mismo; trabajarán en seis comunidades de Monterrey y Escobedo, así como en ocho poblaciones de Abasolo y El Carmen.

 

Estudios recientes revelan que en México, el 14 por ciento de los niños preescolares tienen una baja talla de acuerdo a su edad y cerca del 83 por ciento no están consumiendo suficientes frutas y verduras.

 

“Llevaremos la cocina móvil a estas comunidades tan aisladas para ayudarles a entender el valor nutricional de los alimentos y lo importante que son para sus hijos, porque hay familias que no saben cómo cocinar los vegetales y hay que enseñarlos”, explicó Garza Cantú, de Fundación FEMSA.

 

El trabajo que realizarán los académicos es medir el impacto de este programa social, porque la educación nutricional es la mejor manera de empoderar a estas comunidades en la toma de decisiones que impactan en su salud.

 

El Rector Jesús Ancer Rodríguez compartió que la UANL, en temas de nutrición, es responsable del Observatorio de Enfermedades no Transmisibles de carácter nacional; así como un socio estratégico en la Cruzada contra el Hambre y del Programa Vinculador Comunitario.

 

“Una fortaleza de la Universidad son sus investigadores y en esta sociedad con el Banco de Alimentos y FEMSA será la oportunidad de coadyuvar en la capacitación de las familias en el tema de la salud”, pronunció.

 

La Facultad de Salud Pública y Nutrición realizará un diagnóstico nutricional a través de encuestas antropométricas, donde se consideran no sólo la talla y el peso, sino la circunferencia de la cintura, datos bioquímicos, clínicos y dietéticos; la Facultad de Psicología utilizará una Escala SUVAPAR, para medir grado de superación personal, valores y participación comunitaria.

 

Así, a la entrega de despensas de 20 kilogramos que se realizará cada 15 días, las familias participarán en talleres con temas tan variados como actividad física, valor nutritivo de los alimentos, economía doméstica, etiquetado de alimentos, importancia del desayuno, entre otros; y  se mantendrá un monitoreo de seguimiento durante un año para medir el impacto

Responsable: Prensa UANL