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Arturo Jiménez Guzmán, 60 años consagrados a la biología

El Maestro Decano de la Facultad de Ciencias Biológicas, Arturo Jiménez Guzmán, cumple 60 años de trayectoria como docente en la Universidad Autónoma de Nuevo León. El académico es reconocido a nivel nacional e internacional por sus contribuciones al estudio de mamíferos y conservación de la flora y fauna.

El amor a la biología se lo debe a su abuela, quien lo acercó desde pequeño a espacios naturales como el río La Silla. Mientras ella utilizaba el agua del afluente para lavar ropa, él se entretenía con los pájaros, las lagartijas y las ranas que rondaban en el lugar.

Hoy, con 60 años de trayectoria docente en la Universidad Autónoma de Nuevo León, el doctor Arturo Jiménez Guzmán se consolida como un biólogo reconocido a nivel nacional e internacional por sus contribuciones a la ecología y el estudio de mamíferos.

“Un maestro debe estar atento a las necesidades de su escuela y yo me he dedicado al 100 por ciento a la Universidad. Me siento comprometido a decir con mucha franqueza, que la exclusividad es muy importante en un maestro.

“Tuve el privilegio de dar muchos cursos de investigaciones de campo, para lo cual se requiere mucha disponibilidad, porque hay que estar trabajando con los muchachos, hay que tener disciplina”, aseguró el profesor universitario.

Nacido en 1938, en Monterrey, Nuevo León, Arturo Jiménez Guzmán formó parte de las primeras generaciones de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Su trayectoria como maestro inició siendo estudiante, pues, en 1956, la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la UANL lo contrató para impartir la materia de Biología.

Por su desarrollo en el aula, el doctor Jiménez Guzmán fue nombrado ayudante honorario del Departamento de Taxidermia del Instituto de Investigaciones Científicas de la Universidad. En 1958, se incorporó oficialmente como docente de la Facultad de Ciencias Biológicas.

“Yo más que maestro, hablo como biólogo; es muy importante transmitir con mi conocimiento la materia que estamos impartiendo y no engañar a los alumnos con cuentos o con chistes”, precisó el doctor en Ciencias con Especialidad en Ecología por la UANL.

La inclinación del doctor Jiménez por el estudio de los mamíferos se dio cuando el maestro Bernardo Villa Ramírez, especialista en murciélagos, visitó la entonces Escuela de Ciencias Biológicas.

“Me gustó el tema y me pegué como estudiante; yo me iba con otros compañeros más grandes y les ayudaba a hacer el trabajo de recolección correspondientes.

“Después, el doctor Villa ve que tengo mucho interés y me comisiona para que revise cuevas como la Cueva de los Murciélagos y otras de aquí en Nuevo León”, señaló el investigador de la UANL.

En 1959, el doctor Bernardo Villa invitó al profesor Arturo Jiménez a realizar su tesis en el Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México. El doctor Eduardo Aguirre Pequeño lo apoyó económicamente para establecerse en la Ciudad de México y completar sus estudios sobre la rabia en murciélagos, en 1961.

Para 1965, el Maestro Decano de la Facultad de Ciencias Biológicas se encontraba en la Universidad de Kansas, Estados Unidos, donde realizó sus estudios de maestría junto al doctor Raymond Hall.

“Mi tesis de maestría fue mi libro sobre mamíferos de Nuevo León. Es muy interesante que todos los maestros que hacemos investigación tratemos de publicar las cosas, para que sea una difusión para todos aquellos estudiantes que les interese una ciencia”, aseguró.

En el estudio de maestría, Jiménez Guzmán revisó mil 247 ejemplares de mamíferos del Estado de Nuevo León. En la actualidad, el Laboratorio de Mastozoología “Dr. Bernardo Villa Ramírez” de la Universidad Autónoma de Nuevo León, el cual dirige, cuenta con más de cuatro mil 500 ejemplares de mamíferos.

“Me gustó mucho la biología de campo, hice muchos estudios e, inclusive, estuve dos veces en las Islas Marías recolectando ejemplares de murciélagos”, recordó el Profesor Emérito de la UANL desde 1989.

El doctor Arturo Jiménez también colaboró como técnico citólogo, en el Departamento de Histopatología del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González, y fue responsable de la Granja de Animales de la Facultad de Medicina de la UANL.

 

“Arrímate a buen árbol que sombra te dará”

Como Maestro Decano de la Facultad de Ciencias Biológicas, el doctor Arturo Jiménez aseguró que la biología requiere alumnos capaces de ver el campo como un libro abierto por estudiar.

Precisó que el compromiso de transmitir conocimiento a los estudiantes es vital para generar confianza y formar profesionistas preparados para enfrentar el futuro.

“Arrímate a buen árbol que sombra te dará, ese es un concepto muy importante que lo aprendí de un maestro que nos decía eso y que quiere decir, arrímate a un buen profesor que te va a transmitir conocimientos.

“Hay que transmitirles todas las enseñanzas necesarias a nuestros estudiantes, para que cuando salgan de esta facultad sean un gran ejemplo y digan él o ella vine de una gran y hermosa Facultad de Ciencias Biológicas”, aseguró el académico.

Arturo Jiménez Guzmán es maestro fundador del posgrado y titular de la especialidad de Manejo de Vida Silvestre. Ha dirigido más de cien tesis de licenciatura y posgrado.

Entre sus reconocimientos destacan la medalla de Honor “Dr. Eduardo Aguirre Pequeño” 1993 y el Premio Estatal de Ecología 2003. También cuenta con la Presea Estado de Nuevo León al Mérito Cívico 1994, en el área de la Ecología.

En 1998, recibió el premio Municipal Medalla al Mérito Diego de Montemayor y, en 2006, la Presea al Mérito Pro Flora y Fauna Silvestre de Nuevo León, en la categoría de educación.

“Es un gran honor y privilegio ser un maestro universitario, porque yo creo que representa la verdad, representa que estamos colaborando con el estado de Nuevo León y con todo México”, puntualizó Jiménez Guzmán.

Responsable: Prensa UANL