¿Cómo disfrutar un recalentado navideño?

Dra. Patricia Quevedo Garza

Aunque recalentar los platillos de las fiestas navideñas es toda una costumbre y delicia, es importante el cuidado y manejo de los alimentos para evitar infecciones o intoxicaciones. ¿Cómo conservar estos bocados en buen estado?.

Los recalentados en la temporada decembrina se han convertido en una tradición. Los tamales y el pavo de la cena navideña, así como la carne asada del año nuevo son tan sólo algunos de los alimentos que se acostumbra consumir en más de una ocasión.

Por eso, es importante saber conservar las viandas para mantenerlas en condiciones óptimas, que eviten la propagación de bacterias, mismas que con el paso del tiempo, producen que la comida se descomponga y sea peligrosa para su consumo.

Muchos podrán decir que con el simple hecho de refrigerar los sobrantes resultará suficiente para conservarlos, sin embargo, la doctora Patricia Quevedo Garza informó que existen algunos factores que deben considerarse al momento de almacenar los alimentos.

“Los microorganismos que producen daño prefieren los alimentos ricos en proteínas, ahí va el tamal con carne, el pavo, o cualquier otro producto de origen animal.

“Para conservarlos hay que tomar en cuenta cuándo lo vas a guardar, cuánto tiempo lo quieres conservar. Cuando de un día para otro se va a consumir el recalentado sólo se refrigera, pero si se busca recalentar cuatro días después de que se preparó el alimento, éste se debe congelar”, aseguró la profesora e investigadora de la Facultad de Salud Pública y Nutrición.

Pero tomando en cuenta que las bacterias a temperatura ambiente se reproducen cada 15 minutos, Patricia Quevedo señaló que la conservación de los alimentos, en especial las carnes, son un tema que se debe procurar desde el momento en que se adquieren.

Según explicó la especialista de la UANL, cuando se adquiere carne congelada existen menores probabilidades de que las bacterias se reproduzcan. Por el contrario, los alimentos que están sólo en refrigeración, cuando se extraen y se mantienen a temperatura ambiente, las bacterias se reproducen con mayor facilidad.

“Luego cometemos el error de dejar la carne por un largo período de tiempo en la cajuela del coche porque vamos al banco y hasta que llegamos a la casa recordamos congelarla; ahí ya se reprodujeron miles de bacterias que sólo después de cocinar la carne a más de 100 grados centígrados podremos eliminar.

“Recomiendo que comprar las carnes sea lo último que hagamos después de retirarnos del súper. Si la carne está congelada no hay problema, llegamos a la casa y la congelamos de nuevo; pero si la carne está sólo refrigerada en el súper, recomiendo que al llegar a casa se ponga a cocer para posteriormente refrigerarla o congelarla y cocinarla cuando sea necesario”, explicó la responsable del Laboratorio de Control Sanitario de los Alimentos de FASPyN.

Con estas sencillas acciones, la especialista concluyó que el período de vida de los alimentos será más prolongado, por lo que se evitarán enfermedades intestinales o intoxicaciones bacterianas.

Recomendaciones para adquirir, preparar y conservar las carnes

-Adquirir las carnes congeladas
-Cocinar las carnes que se encuentran a temperatura ambiente después de adquirirlas (esto provocará que las bacterias mueran y los alimentos permanezcan salubres hasta que sean cocinados).
-Descongelar las carnes con agua y cocerlas.
-Congelar los alimentos que no se consumirán en más de cuatro días.
-Evitar dejar las carnes en lugares a temperatura ambiente por tiempos prolongados
-Limpiar los utensilios con los cuales se cortará la carne

Recomendaciones para la salubridad de las frutas y verduras

-Lavar y limpiar los utensilios con los que se cortan las frutas y verduras
-Preferentemente no emplear los mismos utensilios para el manejo de la carne, para evitar que tus frutas y verduras se contaminen con bacterias de alimentos de origen animal que pueden contener salmonella y E. coli, entre otras.
-Lavar las frutas y verduras con agua y jabón para posteriormente desinfectarlos con algún agente antimicrobiano.