Detección oportuna, clave contra el cáncer infantil

Dr. Carlos Leal, profesor del Servicio de Oncología del Hospital Universitario

Centro Universitario contra el Cáncer

Al año, se atienden 80 nuevos casos

El cáncer infantil tiene una alta probabilidad de curación superior al 80 por ciento, por eso la importancia de detectar a tiempo sus síntomas y tratar oportunamente la enfermedad.

Sabías que en el 95 por ciento de los casos de cáncer infantil, no hay un factor que determine la aparición de una enfermedad oncológica.

En el Día Internacional del Cáncer Infantil, que se conmemora el 15 de febrero, es el espacio para concientizar sobre la importancia de detectar oportunamente esta enfermedad.

“En los niños la detección oportuna es clave, porque no hay un factor que predisponga al desarrollo del cáncer como en los adultos. En menos del cinco por ciento de los casos, la enfermedad se asocia a un síndrome genético. Por eso es importante que los papás estén atentos a sus hijos y en cualquier caso de sospecha, llevarlos a revisión médica”, advierte el doctor Carlos Alberto Leal Cavazos.

El cáncer infantil es una serie de enfermedades malignas que suelen ser de diferentes tipos y muy agresivos. Se puede presentar desde el nacimiento hasta la adolescencia.

“Uno de los más comunes es la leucemia, que es una neoplasia hematológica, siendo la más común la leucemia aguda linfoblástica. Otro tipo frecuente son los tumores cerebrales”, explica el oncólogo del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”.

De acuerdo con cifras del Centro Universitario Contra el Cáncer de la UANL, al año atiende 80 nuevos casos. La Secretaría de Salud en México, estima en más de 5 mil nuevos casos anuales en el país.

Pero la esperanza de vida es alentadora, ya que en etapas tempranas, el cáncer en infantes es curable en más del 80 por ciento.

Entre los síntomas que se deben tomar en cuenta son la fiebre, el sangrado por la nariz sin razón, las adenopatías (ganglios), color de piel pálida, la falta de apetito, entre otros.

La cirugía, quimioterapia y radioterapia son los principales tratamientos que se utilizan para combatir los diferentes tipos de cáncer en los menores.