“El país entró a competir globalmente sin haber cambiado los marcos legales para poder hacerlo; y al final del día, la reforma fiscal fue entendida como una necesidad de México para ponerse al día, ya que éramos el país que menos captábamos de la OCDE”, expuso el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal.

Lo anterior durante el inicio de Diálogos: Desarrollo y Sociedad, un espacio de reflexión sobre temas estratégicos y de interés nacional convocado por la Universidad Autónoma de Nuevo León y Fundación Cívico Cultural Villacero; encabezaron la apertura el Rector Jesús Ancer Rodríguez, el Presidente de Villacero y Grupo Financiero AFIRME, Julio Villarreal Guajardo, y el titular de la Oficina Ejecutiva del Gobierno del Estado, Jorge Domene Zambrano.

El funcionario federal dejó claro durante su conferencia que las reformas estructurales recién aprobadas por el Congreso de la Unión son transversales y apoyarán de manera contundente la productividad, ya que el país no presenta crecimiento en esta materia.

Diálogos: Desarrollo y Sociedad, son jornadas académicas y científicas que serán permanentes y cuyos temas a tratar estarán relacionados a la economía, democracia, civismo, cultura, sustentabilidad, ecología, salud, comercio, finanzas internacionales, innovación, tecnología y competitividad.

Y en el arranque de este foro, el doctor Ildefonso Guajardo aseguró que el país finalmente aprendió que sin poder tener finanzas públicas sanas y una política monetaria conducente no habría futuro para el país.

“El debate en el Congreso de la Nación ya no es sobre si debemos tener finanzas públicas sanas, todos los partidos políticos llegamos a la conclusión que la única manera de tener viabilidad como país es ser responsables fiscalmente, es una política pública de Estado; otro activo que hemos construido es la política de comercio exterior”, refirió.

Guajardo Villarreal, quien fuera diputado federal en las Legislaturas LVIII y LXI, dijo  que las políticas públicas estables son las que dan credibilidad internacional a una nación; y abordó el tema del TLC con Norteamérica y 9 tratados más que relacionan a 45 países, decisiones que permitieron multiplicar las importaciones por siete y multiplicar cuatro veces la inversión extranjera directa.

“Las malas noticias es que el crecimiento de nuestra economía ha sido de 2.4 por ciento, cuando en otros países como Chile, Irlanda y Corea es superior al 4 por ciento; y esto se debe a que los índices de productividad de 1981 a 2013 fueron de menos 0.7 por ciento, mientras que en Chile fue de 1.1 e Irlanda 1.9; si no hay crecimiento en la productividad, no hay manera de crecer como país”, sentenció.

Así dio paso al tema toral de las reformas nacionales, específicamente las de desarrollo económico: laboral, educativa, financiera, hacendaria, de competencia económica, comunicaciones y energética, mismas que no se pueden ver de manera independiente.

“Como empresarios no pueden pedir una reforma energética sin estar conscientes que para liberalizar a PEMEX y CFE era necesario despetrolarizar las finanzas públicas y para ello era necesario incrementar los ingresos fiscales; es decir, es costoso liberar a las empresas del estado que no habían podido invertir lo suficiente, porque estaban atadas a proporcionar recursos fiscales”, argumentó.

Agregó que fue evidente que el marco legal energético era insuficiente para la competitividad de los empresarios mexicanos; y que el elemento fundamental es una reforma fiscal justa, donde los que más puede, más paguen.

“México tiene un futuro para la próxima década brillante, hoy el país pudo despetrolarizar su balanza de comercio exterior; hace 20 años exportábamos 60 por ciento de petróleos generales y 38 por ciento de manufactura; hoy nuestras manufacturas son el 83 por ciento de nuestro comercio exterior y los minerales y el petróleo el 14 por ciento; el siguiente reto es que con las reformas despetrolaricemos las finanzas públicas, los elementos de mayor vulnerabilidad en la estratégica económica nacional”, expuso Guajardo Villarreal.

Por último, advirtió que el futuro de la manufactura en el mundo estará basado en tres pilares: energía, mano de obra e innovación.