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Intercambio académico les transforma la vida
Alumnas de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano realizaron estancias académicas en universidades iberoamericanas, experiencia de seis meses que les cambió sus vidas.
Karla, Sarai y Claudia son tres estudiantes beneficiadas por el programa de movilidad internacional de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Al regresar de Chile y España, las alumnas de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano (FTSYDH) coinciden en que el intercambio académico les cambió la vida personal y profesional, haciéndolas crecer y madurar.
Karla Janeth Romero Martínez y Mary Sarai Cesáreo de la Rosa estuvieron en la Universidad Bío Bío de Chile, mientras que Claudia Berenice Rivera Zavala estudió en la Universidad Complutense de Madrid; las tres durante el semestre enero-junio de 2016.
“¿Por qué realizar un intercambio? Principalmente porque se crean fortalezas y se desarrollan las habilidades; te ayuda a conocer amigos, nuevos paisajes, a desarrollar más confianza. Te desenvuelves tanto académicamente como personal y también yo creo que regresando eres alguien más superado y vas a ser un mejor profesionista”, explicó Karla, quien, igual que Sarai, recibió una beca de la Fundación UANL.
“Llevamos cinco materias y yo llevé prácticas. Es muy importante cómo te cambia la cultura de allá, tomas otras experiencias y conocimientos”.
Por su parte, Sarai explicó que cuando regresó no se sintió la misma persona. “Tienes más confianza en ti mismo porque estás en otro país, no estás con tu familia, tienes que cocinarte tú, lavar tus cosas, etcétera; y te ayuda a crecer como persona. Académicamente los maestros fueron muy buenos. Es una gran escuela”.
En la opinión de las dos estudiantes, Concepción, el lugar de su residencia, es una ciudad pequeña pero bonita. Al fin de su semestre, las alumnas conocieron volcanes, varios paisajes y, sobre todo, el desierto de Atacama, el más árido del mundo.
Claudia viajó a España y ella destaca la cultura de ese país y el valor con el que ahora ve a su carrera. “Obviamente no regresas igual; aprendes demasiado. En mi caso, a mí me tocó brincar el charco (Océano Atlántico). Es una cultura totalmente diferente; te das cuenta que el valor que le dan a tu país es más grande que el que nosotros mismos le damos. Entonces, empiezas a vivir una forma de vida totalmente diferente. Aprendes a valorar más a tu Facultad, a tus maestros, el modo de aprendizaje”.
Ella eligió su residencia en Europa porque se lo imaginó desde niña, además que le interesaba conocer el trabajo social con los habitantes del continente europeo. La estudiante de noveno semestre también resaltó la calidad de la educación a la que tuvo acceso.
“La Universidad Complutense de Madrid cuenta con excelentes maestros, tanto que ellos son las mismas personas que tienen puestos importantes en el gobierno. Son muy preparados y muy capaces y, a pesar de que tienen un cargo importante, son muy buenos y aprendes mucho de ellos. Tienes, además, mucha oportunidad de hacer voluntariado”.
Mientras se encontraba de intercambio, Claudia aprovechó la oportunidad para hacer voluntariado en la Cruz Roja y conocer de cerca las cárceles del país ibérico. Además, visitó varias ciudades de Portugal, España y África, y destacó que sus notas fueron sobresalientes.
Las tres universitarias participaron en una charla conferencia con alumnos de primer y cuarto semestre para motivarles a realizar un intercambio. Recomendaron a los alumnos revisar la información que publica la UANL y seguir todos los pasos al menos un semestre antes de su viaje y no desaprovechar la oportunidad que cambia la vida.
Responsable: Prensa UANL