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“Las dedo” Nueva modalidad de explotación femenina
La delincuencia organizada recluta niñas y adolescentes que hacen amistad con otras menores de edad para obtener información y así indicar si lo más conveniente es robar, extorsionar o secuestrar.
En México se incrementaron al cien por ciento los casos de trata de personas, de los cuales el 70 por ciento están vinculados al crimen organizado; en 2013 el indicador en esta materia arrojó 49 por ciento de personas en calidad de desaparecidas, 46 por ciento rescatadas con vida y 5 por ciento rescatadas muertas; sentencias sólo en el 3 por ciento de los casos.
“¿Cómo desde la ciencia que todos ustedes tienen, nos van a ayudar a probar el delito, a reparar el daño y a que las víctimas pasen por el menor proceso de revictimización posible?”, cuestionó Teresa Ulloa Ziáurriz, a los asistentes al XVII Congreso Mundial de Criminología.
Con 30 años dedicada a combatir el tráfico de mujeres y niñas, la responsable de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC), aseguró que el sistema penal de México –incluso de América Latina y el Caribe- revictimiza a la víctima, “parece que está hecho específicamente para ver si las víctimas se dan por vencidas en el camino”.
Trata de personas a la alza
En el panel “Tráfico de personas”, que se desarrolló en el segundo día de actividades, hubo participación de Michele A. Clark, de George Washington University y Fernando García Robles, de la Organización de Estados Americanos (OEA) en su lucha contra la trata de personas.
Fernando García Robles advirtió que el tráfico de personas es un problema creciente y que la estrategia para atenderlo requiere combinar esfuerzos nacionales, binacionales, subregionales y multilaterales.
“La principal meta del Departamento de Seguridad Pública es llevar a cabo medidas contra la trata de personas con una perspectiva regional, lo que permita a la OEA enfocar ese problema en una forma difícil de lograr para un gobierno de un solo país”, expuso.
Michele A. Clark abordó en su ponencia el caso de las personas que salen al extranjero para trabajar –o ser explotadas- y envían remesas a sus países de origen, lo que origina un problema de tipo económico y social, ya que hay una cantidad de presión con las comunidades que se benefician de las remisiones.
“Un Estado que presume que tiene una economía basada en remisiones no va hacer planes para el 25 por ciento de su población; hay una expectativa de que las personas se irán, así que no son deseados en su países, así que un entorno que apoya una economía de remisiones pudiera considerarse un ambiente coercitivo y explotador”, dijo la especialista de George Washington University.
En México la delincuencia organizada ha detonado que haya mayor trata de personas (adolescentes y niñas) para la explotación sexual, como halconas, mulas, sicarias, correo, esclavas sexuales de los jefes de plaza y dama de compañía, pero la nueva modalidad es “Las dedo”, menores que hacen amistad con otras menores para obtener información y así indicar si lo más conveniente es robar, extorsionar o secuestrar.
“Todas estas personas desaparecen de muchas formas, seducidas, engañadas, secuestras, robadas y levantadas por la fuerza, pero ¿cuál ha sido la respuesta gubernamental?, meter a la cárcel no es suficiente, porque este fenómeno no se combate sólo desde el gobierno o las leyes, necesitamos el compromiso de la sociedad”, exhortó Teresa Ulloa Ziáurriz.
La responsable de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe habló del Sistema Alerta Roja, creado desde 2006, donde además de dar difusión de los casos de desaparecidos, se ofrece asistencia y representación jurídica, asistencia psicológica para las víctimas y sus familias, refugios, hogares de transición, proyectos productivos y se generó un sistema de datos geoestadísticos y referenciados.
Responsable: Prensa UANL