Libera al lenguaje con campos sonoros y simbólico

La Casa Universitaria del Libro fue sede del evento

Pentaria, según la poeta Rocío Cerón, es una forma de retomar la existencia de lo permanente y de los habitantes de un lugar

Lectura de la poesía

La obra tardó tres meses en realizarse

Para apreciar la obra, los asistentes dieron un recorrido en las instalaciones de la casa

La obra fue inspirada en fotografías, planos, anuncios y hasta la invitación de la boda de los primeros dueños

La obra es descrita como una escritura para liberar al propio lenguaje, con campos sonoros y simbólicos

La Casa Universitaria del Libro presentó como parte de los festejos de su quinto aniversario a “Pentaria”, una intervención poética y sonora de la escritora Rocío Cerón.

Pentaria, de acuerdo a la poeta Rocío Cerón, es una forma de retomar la existencia de lo permanente y de los habitantes de un lugar a través de la historia del espacio cultural.

“Lo que hicimos fue tomar el plano de la casa y jugamos con unos elementos -porque el dueño de la casa era masón-, entonces jugamos de alguna manera también con las posibilidades de lo que esto significaba; lo que hicimos fue intervenir la casa en un pentágono sonoro donde el pulso sonoro de la casa comienza en el centro”, explicó.

Cerón, junto a Abraham Chavelas y Daniel Ballesteros, encargados de la voz y las texturas sonoras tardaron tres meses en la construcción de la obra.

Para apreciar la obra, los asistentes dieron un recorrido en las instalaciones de la casa, mientras escuchaban a la poeta recitar textos compuestos por letras inspiradas en la historia, los cimientos, los antiguos habitantes de la casa y la conservación de la misma.

“El cemento es para siempre. Su solidez es verdadera, su belleza permanente”, fue la frase final del poema de Cerón, la cual está inspirada en un anuncio publicitario de la época en la que fue construida la casa, el cual afirmaba que el cemento era duradero.

La autora explicó que toda su obra fue inspirada en fotografías, planos, anuncios y hasta la invitación de la boda de los primeros dueños y las memorias a lo largo de la historia del recinto.

La obra es descrita como una escritura para liberar al propio lenguaje, con campos sonoros y simbólicos para “liberar las voces de los habitantes de la casa, los que fueron, los que serán”.