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‘Mi vida es el cello’
enero 27, 2015
Después de tener uno de sus mejores años en el plano profesional como violoncelista Madely Eeileen Mata Gómez dijo seguir soñando con concursar y tocar en otros países y llevar a su madre, la maestra de música Lourdes Gómez.
El 2014 fue uno de los mejores años de Madely Mata Gómez en el plano profesional. En los últimos meses ganó dos primeros lugares tocando el violonchelo en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas y en la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey.
Además participó en varias presentaciones con Raúl Di Blassio y ha sido acompañante de otros músicos como Reik, Adrián Romero y Pedro Fernández.
En mayo de 2014 Madely concluyó la carrera de técnico medio en música. Actualmente estudia el cuarto semestre de la Licenciatura en Música y la carrera en Técnico Superior en Música.
Agradecida con el Rector de la UANL, Jesús Ancer Rodríguez, y con el coordinador de la Facultad de Música (FAMUS), Luis Gerardo Lozano, Madely comentó que fue mucha dedicación y estudiar hasta cinco horas diarias, pero al final el resultado se dio. En la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH) participó con el concierto en Re Mayor para violonchelo y orquesta de J. B. Bréval, estudios, escalas y el El cisne de Camille Saint-Saëns.
En la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey participó ejecutando estudios, una pieza mexicana, una sonata, el concierto de Édouard Lalo y el Capriccio de Goltermann.
“Cada cosa que hago es porque me gusta. Son sueños que tengo, metas que me propongo y que cada día las voy cumpliendo. Lo que siempre ha sido mi motivación es mi mamá. Ya tuve la oportunidad de compartir el escenario con ella tocando al lado con la orquesta de Saltillo. Fue una bonita experiencia. En los concursos que he ido me ha estado apoyando, me acompaña, viaja conmigo; yo le he dicho que no se va a ir hasta que no recorra el mundo conmigo”.
La violonchelista dice que lo que le dice su mamá siempre antes de subir a un escenario es: “ríete, respira, disfrútalo, métete en tu burbuja, has de cuenta que el mundo no existe y sólo estás tú y tu cello. Disfruta cada nota que haces”.
Dentro de cinco años Madely se ve como solista con la orquesta, dice que ese siempre ha sido su sueño.
“Como Jaqueline du Pré, ella fue una gran chelista y me gustaría ser como ella de tocar en todos lados”.
Si piensa un momento en el anecdotario, para ella todos los momentos han sido satisfactorios o especiales; sin embargo, el que más impacto le dejó ha sido la primera vez que concursó en el Carnegie Hall en Manhattan, Nueva York, pues ella y su hermano Jorge Ian fueron los ganadores en el concurso.
“Cuando llegamos la gente nos dijo: ah, los mexicanos. Luego terminamos y que iban diciendo los premios: que primer lugar, otro primer lugar, una medalla de oro, dos premios especiales y el premio presidencial. La gente expresaba ´wow, ganaron todo´”.
Recordó que los jueces los felicitaron pero también les dijeron que hay detalles mínimos que puedo pulir, sobre todo con el arco. Madely e Ian tocaron a cuatro manos en el piano.
“Eran competidores de todo el mundo y con mucho nivel. Pude decir que les gané a personas que tenían poquito más de nivel. Pero yo también me pude superar y lo logré”, expresa.
Cuando se refiere a nivel es en cuanto a técnica y a la dificultad de la pieza. Madely aclara que cada pieza es diferente. Por ejemplo, ahora el concierto que más le gusta y que está tocando es el concierto Édouard Lalo en Re Menor, que tiene un carácter fuerte y dificultad de las notas porque van arriba y abajo.
“Mis compositores favoritos son Camille Saint-Saëns, Dimitri Kabalevsky y Édouard Lalo porque cada uno tiene diferente estilo, cada uno tiene su carácter y puedo transmitirlo de diferente forma y cada persona que lo escucha puede percibirlo de diferente forma también. Una melodía triste alguno siente el dolor o pasión”.
A la violonchelista le gustaría conocer otros lados y tocar en otros escenarios.
“Me gustaría ir a Europa, Italia o España. También me gustará conocer Israel. Están las puertas abiertas de invitaciones a concursos. Ahí es talla internacional y tienen más nivel pero sé que lo puedo lograr si me lo propongo y le dedico el tiempo. Me visualizo en España, me gusta mucho España y siempre me he imaginado que toco ahí”.
También el año pasado Madely acompañó a músicos como Reik, Di Blassio, Adrián Romero y Pedro Fernández.
“Cada una de ellas fueron experiencias únicas, sobre todo con Reik, que a mí me gusta mucho”.
Además del cello a Madely le gusta cantar y componer canciones; ya ha compuesto cerca de 20 obras. En su cuenta de youtube (Madely Mata Gomez) ha subido participaciones a concursos y la canción No quiero estar sin ti. Hay 18 obras para piano y dos con cello.
“Pero mi vida es la música y es el cello”, subraya.
Pero no todo en su mundo es música clásica. Dice que también le gusta 2Cellos, The Piano Guys, Apocalyptica, Tina Guo y Alexander Markov, con quien tuvo una master class en la FAMUS. También escucha k-pop (pop coreano) y música popular mexicana.
Responsable: Prensa UANL