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Migrantes centroamericanos huyen de la violencia

En la Tercera Conferencia Binacional México-Estados Unidos que se llevó a cabo en la UANL, la investigadora Jodi Berger Cardosa aseguró que los originarios de Guatemala, Honduras y El Salvador migran en búsqueda de un país libre de violencia, impunidad y corrupción.

El 95 por ciento de los crímenes cometidos en los países de Guatemala, Honduras y El Salvador no se castigan por la ley.

La violencia de género, la violencia en el hogar, el reclutamiento forzado de pandillas, la extorsión, el secuestro y los asesinatos son los principales factores que inciden en la migración de esta población.

En la conferencia magistral “Tras las rejas: Historias de refugio, reunificación e integración”, la profesora de la Universidad de Houston, Jodi Berger Cardosa, señaló que el 90 por ciento de los migrantes indocumentados en los Estados Unidos de América, en 2016, provenían del Triángulo del Norte de Centroamérica: Guatemala, Honduras y El Salvador.

“A los migrantes no les importan las palabras o acciones del presidente Donald Tump porque para ellos no hay otra manera, es vida o muerte. Los datos enseñan que lo que está empujando a la gente a salir de sus países de origen es la violencia e impunidad en las comunidades ante la falta de intervención con los gobiernos para mantener la justicia”, aseguró la investigadora.

El grupo más grande de migrantes indocumentados son jóvenes, madres y niños pequeños. En estos tres países de Centroamérica, las niñas y jóvenes son amenazadas, secuestradas, violadas y hasta asesinadas.

Se estima que cuatro de cada 10 homicidios cometidos en Guatemala, Honduras y El Salvador son en menores de 20 años. Además, las cifras marcan que dos mujeres son asesinadas diariamente en Guatemala.

“Hay poca justicia y soluciones para atender problemas como la corrupción, el narcotráfico y la criminalidad. Esos no son migrantes económicos, son gente refugiándose de la violencia en su país de origen.

Desde octubre de 2009, más de 300 mil jóvenes no acompañados por sus papás han sido detenidos en la frontera de México y Estados Unidos. Casi 200 mil son sólo de esos tres países.

Una cuarta parte de la gente originaria de El Salvador ahora vive en Estados Unidos de América.

“Estados Unidos donó en 2014 cuatro billones de dinero (sic) para frenar los flujos de migración y no funcionó porque no estamos tocando con lo que es el problema de la violencia, la impunidad y la corrupción.

“Debemos entender que el problema de Centroamérica no puede ser arreglado totalmente mandando dinero a los Gobiernos de Honduras, El Salvador y Guatemala”, precisó la doctora en Trabajo Social por la Universidad de Texas en Austin.

 

Crece más del 400 por ciento migración en México

A medida que crece más la percepción sobre que la frontera de los Estados Unidos es cada vez más impermeable, las detenciones y deportaciones han llevado a los refugiados centroamericanos a buscar asilo en otros países.

La doctora Jodi Berger Cardosa señaló que en los últimos tres años, los países de México, Panamá, Nicaragua, Costa Rica y Belice han documentado un aumento de 435 por ciento de migrantes provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador.

“Los gobiernos deben reconocer su grave error de creer que hay seres humanos de segunda clase. Mientras los gobiernos no cambien, debemos continuar nosotros con programas de integración e intervenciones terapéuticas en movimientos sociales creados para atender a la comunidad migrante en las rutas de migración”, puntualizó.

La conferencia se llevó a cabo en la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la UANL el 29 de noviembre, con el fin de promover estrategias y metodologías aplicadas de trabajo social para el diseño de modelos de intervención y políticas públicas que impacten en familias y comunidades migrantes.

“Los migrantes y la población en situación de vulnerabilidad de nuestro Estado siempre tendrá las puertas abiertas y el apoyo; coordinados siempre con la Comisión Estatal de Derechos Humanos, se les brindará el apoyo necesario para que tengan una vida digna durante su estancia en el Estado”, afirmó el Secretario de Desarrollo Social de Nuevo León, Genaro Alanís de la Fuente.

Responsable: Prensa UANL