Compartir:
Mujeres universitarias en la Ciencia
Son investigadoras, profesoras de tiempo completo, miembros del Sistema Nacional de Investigadores y, en algunos casos, directivas de alguna área en la UANL.
De los 670 profesores investigadores del Sistema Nacional de Investigación (SNI) que laboran en la UANL 276 son mujeres. Ésta es una estadística un poco arriba de la media nacional, sin embargo, aún hay mucho trabajo y camino por recorrer cuando se trata de la equidad de género.
Teniendo como marco el Día Internacional de la Mujer es oportuno escuchar las voces de las mujeres en la ciencia, sus avances, particularidades y áreas de oportunidad en la materia.
La doctora Patricia Zambrano, directora de Investigación de la Secretaría de Investigación, Innovación y Sustentabilidad de la UANL, aclara que no necesariamente deberíamos estar tratando un tema específico de género sino más bien de capacidades.
“En la UANL contamos con mujeres muy inteligentes, dedicadas y sobradamente capaces. Mantenemos un porcentaje de investigadoras del 37 por ciento, que es superior la media nacional o internacional. Sin embargo si nos remitimos a las ingenierías y las ciencias de la salud, este número baja considerablemente pues hoy día el mayor porcentaje de mujeres se centra en las áreas de humanidades y las ciencias sociales”.
La doctora hace alusión a los paradigmas que aún en esta época persisten en la sociedad donde principalmente las ingenierías son consideradas “carreras para hombres”. Es por eso que considera que como sociedad deberíamos difundir ampliamente entre las estudiantes del nivel medio superior qué se hace en estos campos de la ciencia y cómo se desarrollan siendo mujeres.
“Que perciban que somos mujeres igual que ellas y no por ser investigadoras y trabajar en estos campos perdemos nuestra identidad femenina”, aclaró la investigadora.
Desde las instituciones o sociedad, ¿qué tenemos que hacer?
La doctora resuelve que el trabajo debe hacerse desde el nivel medio superior, con orientaciones, pláticas, talleres muy puntuales donde las estudiantes conozcan el mundo de la investigación en sus diferentes áreas del conocimiento.
“El trabajo no debe ser sólo de la institución, esta situación se presenta principalmente por la educación, desde el hogar en donde muchas veces y -aunque para algunos nos puede resultar inconcebible en estos tiempos-, los mismos padres les inculcan a sus hijas que ellas sólo podrán estudiar hasta la preparatoria y que la educación superior está negada para ellas. Aquí la sensibilización a la sociedad es tarea de las entidades gubernamentales, con campañas y programas que aborden este tema”, destacó.
Y hablando de roles establecido por género, la doctora considera que el trabajo de investigación nunca será un impedimento para casarse, ser madre y esposa.
“De hecho, la mayoría de nuestras investigadoras tienen hijos, incluso nietos. Lo que sí es importante resaltar que el sacrificio que conlleva es muy alto, ya que normalmente en las familias mexicanas la responsabilidad sobre la atención a los hijos recae principalmente en la mamá: eres chofer, cocinera, maestra que hace la tarea con los hijos, etcétera, entonces nuestro trabajo y responsabilidad no se limita al horario laboral, llegamos a casa y conti-nuamos con los hijos”, advierte.
Noemí Waksman: La clave en la educación temprana
Para la doctora Noemí Waksman, de la Facultad de Medicina, la clave para lograr un equilibrio de género que potencia las habilidades y la vocación científica de las niñas está en la educación temprana.
La jefa del Servicio de Química Analítica dijo creer que hemos estado avanzando mucho pues evidentemente la mujer ya ocupa algunos puestos que “antes estaban prácticamente prohibidos”.
“Ahora, cuando hablamos del porcentaje de mujeres a nivel en el SNI en comparación cuando arrancó en 1984 hemos avanzado. Pero la relación se hace un poco peor cuando hablamos de los niveles altos del SNI; creo que en nivel III apenas hay un 12 por ciento de mujeres. Por alguna razón las mujeres no podemos acceder a posiciones mejores. Ya hay quienes están en sitios de toma de decisiones, pero son muy puntuales”.
¿Cómo avanzar? Ahí la investigadora del SNI nivel III no duda en plantear en la educación temprana.
“Desde el momento en que la mujer sepa que estudia para ser profesional, y que eso es independiente de su vida personal. He visto que en la ciudad todavía persiste aquello de estudiar mientras se casan. También el sentido de la culpa, el abandonar a la familia parece pesarles. No es cuestión de cuotas o números, es de educación”.
Y qué mejor ejemplo de ella que la propia doctora Waksman quien tiene tres hijas profesionales y exitosas.
“Tenemos que poner nosotras el ejemplo. En la década de los 80 era más difícil. Mi marido me ayudaba, pero no era su responsabilidad, era mía. Pero ya está cambiando. Es importante que la Universidad reconozca a las mujeres que hacemos ciencia. Invito a las jóvenes a que no le tengamos miedo. Todavía faltan jóvenes que se quieran dedicar a la ciencia”.
Citlalli Gaona Tiburcio: Enseñar con el ejemplo
La doctora Citlalli Gaona Tiburcio destacó que si afortunadamente en la UANL se está arriba de le media nacional en cuanto a las mujeres investigadoras, eso quiere decir que se ha trabajado en conjunto desde las diferentes trincheras de la ciencia.
“Todo ha caminado en el sentido de un equipo de trabajo multidisciplinario en todas las áreas y donde se ha reconocido que nos podemos desarrollar. Los dos equipos aportamos y creo que podemos ser como la bandera para los demás estados, que vean que se genera progreso, dinero, conocimiento”.
La doctora en ciencias por el Centro de Investigación de Materiales Avanzados (CIMAV) expuso que como mujeres siempre pretenden aprender, transmitir, progresar y vivir bien.
“Estamos en un ambiente donde tenemos oportunidades para nuestros hijos, para que ellos accedan al conocimiento. Ese camino es muy atractivo. Si desde jóvenes se les muestra, puede ser muy fructífero. Tenemos un programa de apoyo para las preparatorias, las chicas van y observan lo que hacemos. Ha aumentado el número de chicas que se están intere-sando”.
Lizette Berenice González Martínez: Hay que reforzar programas de Preparatoria
En su área, la investigación educativa, las mujeres tienen roles protagónicos en la generación del conocimiento. Pero la propuesta para lograr un mayor número de mujeres investigadoras de la doctora Lizette González Martínez es enfocarse en el sentido práctico de la enseñanza de las ciencias, desde la Preparatoria.
La doctora es coordinadora de investigación educativa en la UANL, en entrevista comentó que cada vez es más el número de mujeres. “Cuando salimos de las aulas, hemos encontrado datos que nos permiten enriquecer la práctica docente y que se refleja en estos indicadores. Cada vez se incrementará”.
En opinión de la doctora, las iniciativas o propuestas importantes en los que se podría trabajar es en darle más difusión a los programas Verano de la Ciencia, donde desde niveles de bachillerato realmente los maestros o guías, acerquen al alumno a hacer ejercicios de investigación.
“Creo que hay intenciones importantes pero no se sale de los libros. Mientras nos quedemos en lo que dice en los textos, no vamos a realmente impactar. Mi propuesta es que se encaminaran esfuerzos desde la preparatoria se acercaran a la ciencia, a los laboratorios. Mientras no haya acercamiento directo, se verá como algo lejano”.
Herminia Guadalupe Martínez Rodríguez: Vamos por buen camino
Aún no se ha logrado la equidad entre la proporción de investigadores en la UANL. Si bien es cierto que se tiene un buen promedio, lo importante es que “se avanza por un buen camino”.
Así lo consideró la doctora Herminia Martínez, especialista en biología molecular y celular y ex directora de investigación de la UANL.
“El número de mujeres investigadoras desde hace unos siete años para acá, dio un incremento importante. A mí me tocó en la dirección ver cómo se iba modificando cada año. Creo que en buena parte se consiguió por las facilidades que se le dieron a cada facultad para incorporar investigadores que ya tuvieran los méritos para pertenecer al Sistema Nacional de Investigadores”, dijo.
La doctora, miembro del SNI nivel II, explicó que hace años hubo un proceso muy importante de convencer a los profesores que era muy conveniente para ellos y para la Universidad incrementar el número de investigadores en el programa del CONACYT, porque era uno de los indicadores crudos con los que miden a la Universidad.
“Y sí había muchos investigadores que a lo mejor tenían la productividad pero no ingresaban. Fue una campaña bastante decidida por parte del Rector. Eso y la contratación de profesores que ya tenían los méritos para ser SNI”.
María Idalia del Consuelo Gómez de la Fuente: Servimos de ejemplo y apoyo
La doctora María Idalia del Consuelo Gómez de la Fuente es profesora titular B en la Facultad de Ciencias Químicas en la carrera de Química Industrial, y es SNI II.
“Nosotras desarrollamos una profesión muy exigente y a la vez tenemos familia, es decir, tenemos doble profesión”, comentó la doctora en Ingeniería de Materiales, “que nos den reconocimiento y nuestro lugar habla de una equidad palpable en la UANL”.
Al ser destacada en su área laboral y tener varias publicaciones y reconocimientos, Gómez recomienda a sus alumnas en siempre seguir adelante, crecer en el ámbito educativo y apuntar siempre alto.
“Les aconsejo a mis alumnas que disfruten el proceso de aprendizaje, es amar a la ciencia, amar lo que haces, son mujeres y tienen derecho de hacer su vida de una manera ordenada y combinada.
“Lo mejor que pueden hacer por sus futuros hijos es tener una educación de alto nivel, lo que le permite ser un ejemplo y un apoyo”, concluyó la investigadora.
Guadalupe Maribel Hernández Muñoz: la ciencia es una satisfacción
La doctora en Ingeniería de Manufactura, Guadalupe Maribel Hernández Muñoz, investigadora nivel 1 del SNI, comparte su experiencia en el campo de la ciencia.
“Siento una gran satisfacción ya que es un reconocimiento al papel que tenemos nosotras en la investigación, por mi parte estoy muy orgullosa que a las mujeres se nos tome en cuenta por la Universidad”, comentó.
“No somos muchas mujeres reconocidas en la investigación y por eso el papel que jugamos como investigadoras ha sido muy importante”.
Combinar la docencia, la carrera, su familia y sus intereses personales ha sido una tarea difícil, pero no imposible, ejemplo que brindan a sus estudiantes que buscan aspirar a realizar investigación.
“Cuando llegas a cierto nivel es una gran satisfacción que lo celebras tanto en lo profesional como en lo personal, porque no es un logro único, sino que es un logro en lo profesional, en tu familia y que te ayuda personalmente”.
Responsable: Prensa UANL