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Noreste puro
El 10 de marzo la UANLeer 2016 brindó una jornada norestense con presentaciones de libros y mucho baile.
Con una maratónica jornada norestense, que incluyó literatura, bajo sexto, tarola y acordeón, la UANLeer fue marco de homenajes y presentaciones de libros donde abrevaron el norte y el folclor.
Reunidos en el Patio Ala Sur del Colegio Civil Centro Cultural Universitario, Ramiro Estrada, Luis Antonio Garza, Guillermo Berrones, y el autor, J. R. M. Ávila, hablaron de la relación entre Cornelio Reyna y Ramón Ayala, publicada en el libro Relámpagos que fueron (UANL).
Desde sus inicios en el campo, Reyna y Ayala supieron que su vocación sería arrancarle melodías al silencio; años más tarde, coincidieron en un bar norteamericano de nombre “Cadillac”. Todo lo consiguiente es historia.
Con la presencia de personalidades como Servando Cano y Catarino Leos, representante y director de los Rancheritos del Topo Chico, respectivamente, el público disfrutó de anécdotas y, al término de la presentación, se llevó a cabo un baile al ritmo de los Rancheritos, donde la voz de don Catarino contuvo hasta la misma lluvia.
“La música norestense es muy buena, nunca ha bajado de calidad, nunca se ha ido y ha de volver con más fuerza”, señaló Leos antes de subir al escenario a interpretar Chiquilla cariñosa, clásico entre los fanáticos.
Para no desentonar con la velada, la UANL continúo con su exitoso programa llamado “Extramuros”, y el Pilo´s Bar, ubicado en el corazón de Guadalupe, fue el escenario de la presentación de Norte, antología de cuentos norestenses, en coedición por la UAS, Era, Fondo Editorial Nuevo León, Conarte y Conaculta.
La presentación estuvo a cargo de Eduardo Antonio Parra y Luis Jorge Boone, quienes aseguraron que los corridos e historias del noreste han influenciado a posteriores generaciones de escritores, y es innegable la vena poética: campo, sol, aridez y ritmo.
Responsable: Prensa UANL