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Oliverio Welsh Lozano, pilar de la dermatología en México
El profesor de la Facultad de Medicina de la UANL, Oliverio Welsh Lozano, recibió la presea nacional “Doctor Miguel Otero”, por sus contribuciones de alto impacto a la investigación clínica en dermatología. Entre sus aportaciones destacan las nuevas alternativas para el tratamiento de micetomas.
Medio siglo de labor académica e impulso a la investigación clínica representan para el doctor en dermatología, Oliverio Welsh Lozano, un deber cumplido en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Entre sus contribuciones destaca el impacto internacional que ha tenido el estudio sobre micetomas, razón por la que le fue entregada la presea “Doctor Miguel Otero y Arce”, por el Consejo de Salubridad General, el pasado 6 de abril.
“Fui en el campo de la investigación, yo no me catalogaba con mucho impacto. Fue muy agradable para mí el recibir esto, ha sido un premio que muchos pudieron haber alcanzado”, señaló Welsh Lozano.
Por sus aportaciones a la investigación dermatológica, el especialista del Hospital Universitario “José E. González” ha transformado comunidades alrededor del mundo. En países como la India realizan trabajos sobre micetomas y lo llaman “El régimen de Welsh”.
Su trayectoria profesional también incluye amplias aportaciones al fortalecimiento de la investigación en la Facultad de Medicina de la UANL.
“Mi idea siempre ha sido generar investigación de alto nivel y esto lo hemos logado de manera excelente.
“Hemos hecho una cantidad enorme de investigación; sobre todo la investigación de los micetomas, una de las cosas donde hemos contribuido en gran parte”, agregó Welsh Lozano.
La presea le fue entregada de manos del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en la ciudad de Mérida Yucatán. El reconocimiento nacional formó parte de los Premios al Mérito 2018, por el Día Mundial de la Salud.
Un investigador comprometido con la academia
Oriundo de Montemorelos, Nuevo León, Oliverio Welsh Lozano continúa con una trayectoria familiar encaminada a la medicina: su bisabuelo y abuelo fueron médicos, y su padre, farmacéutico.
En 1956, Welsh Lozano ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde cursó la licenciatura de Médico Cirujano y Partero. En 1965, inició un internado en Medicina Interna del Hospital Universitario de la Universidad de Michigan y una especialidad de tres años en dermatología, en la misma institución norteamericana.
En su camino por los Estados Unidos, Welsh Lozano descubrió grandes avances en materia de investigación, por lo que, en 1969, regresó a su alma mater con la convicción de transformarla y convertirla en un referente internacional.
“Había estado en un departamento de dermatología que era muy fuerte. Tenía mucha investigación formal, tenía una cantidad enorme de oportunidades para aprender mucha medicina interna.
“Entré a dermatología y el jefe del servicio, Juventino González Benavides, me permitió que reestructurara el pregrado y el posgrado. Traté de hacerlo como yo lo había visto en la Universidad de Michigan, para meter investigación clínica”, explicó.
Su primera aportación a la investigación en la Facultad de Medicina fue la implementación del Laboratorio de Micología, en el Departamento de Microbiología, en 1975.
“Ahí empezamos a hacer investigación sobre distintos hongos que podían, en algún momento dado, servir para infecciones por cándida y una serie de cosas”, explicó el doctor Oliverio Welsh.
Como Subdirector de pregrado, en 1971, y Subdirector de Investigación y Estudios de Posgrado, en 1979, Welsh Lozano incrementó de 19 a 42 especialidades en la Facultad de Medicina.
“Organizamos los doctorados, tanto en ciencias como en medicina. Iniciamos los encuentros regionales de investigación.
“Se implementaron también las áreas básicas y logramos que Conacyt nos diera algo de material o proyectos, para hacer investigación y comprar equipo”, recordó el miembro de la International Society of Investigative Dermatology, desde 1968.
Aunque en sus inicios como médico tenía la intención de dirigir sus esfuerzos a la hematología, la vida lo encaminó a la Especialidad en Dermatología.
En 1991, el profesor adscrito al del Sistema Nacional de Investigadores Nivel III fue Jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario “José Eleuterio González”, posición que tuvo hasta el 2003.
“Tenía el afán de llegar a ser jefe, para hacer los cambios que pensaba que eran necesarios, para que el Departamento de Dermatóloga fuera reconocido a nivel internacional, de alto nivel”, puntualizó el profesor de la Facultad de Medicina.
En 1998, Welsh fundó el Laboratorio Interdisciplinario de Investigación Básica del Servicio de Dermatología, mismo que dirigió hasta el 2003.
“Empezamos a hacer biología molecular. Fuimos uno de los primeros con tener biología molecular en el laboratorio con apoyo del doctor Hugo Barrera, un excelente biólogo y doctor en genética”, señaló.
Además de sus contribuciones al fortalecimiento de la investigación en la Facultad de Medicina, Oliverio Welsh ha iniciado y participado en múltiples investigaciones.
Sus principales líneas son sobre respuesta inmune contra agentes infecciosos intracelulares y mecanismos de patogenicidad y virulencia de bacterias del género nocardia, mycobacterium y hongos, así como investigaciones en terapéutica dermatológica.
“Comenzamos a ver los micetomas y encontramos que había una cantidad enorme, incluso micetomas raros que no habían visto en la Ciudad de México y en otras partes. Juntamos casi 700 micetomas”, aseguró Oliverio Welsh, miembro de la Sociedad Internacional de Dermatología.
“Pasó a otra etapa la Facultad de Medicina porque se comenzó a hacer identificación de cepas por biología molecular, estudios de sensibilidad de nuevos antifármacos contra las diferentes bacterias de los micetomas, y eso nos puso de repente a nivel internacional, por publicaciones en revistas norteamericanas y europeas de alto impacto que dieron a conocer nuevas alternativas para el tratamiento de micetomas”, explicó el especialista de la UANL.
Hoy, como Coordinador de Investigación Básica del Servicio de Dermatología, el doctor Oliverio Welsh continúa aportando de su conocimiento a las nuevas generaciones de médicos.
“Yo siempre he estado conectado con la enseñanza. Hoy asesoro lo que están haciendo mis alumnos y me tienen muy impresionado. Sus investigaciones pueden estar presentadas en Harvard, en la Universidad de Nueva York, en Washington o cualquier otra parte del mundo.
“Dermatología esta pujante, todos mis alumnos han sacado el doctorado; éste es uno de los pocos departamentos que tendrá de lleno gente que ha tenido la experiencia de la investigación”, precisó el miembro titular de la Academia Nacional de Medicina.
El doctor Oliverio Welsh cuenta con 110 publicaciones en extenso, en revistas con factor de impacto, 30 capítulos en libros y 150 publicaciones en resumen en congresos nacionales e internacionales.
Ha sido director y codirector de tesis de especialidad de Dermatología, maestría y doctorado. Por sus aportaciones, cuenta con 22 premios de investigación.
“La Universidad es un centro importantísimo de riqueza en todas las facultades, en todos los centros, en todas las áreas de investigación.
“La UANL tiene mucha investigación en todas las facultades y eso hay que empujarlo, y hay que decirlo cuando se haga”, puntualizó el profesor emérito activo por la Facultad de Medicina.
Responsable: Prensa UANL