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Presentan “Reconstrucción de la Masculinidad” en la UANL
El doctor Gil David Hernández Castillo aseguró que en la sociedad se pueden generar buenas prácticas para la reconstrucción de la masculinidad, y que los hombres realmente estén en equidad con las mujeres.
Si la masculinidad es entendida como parte de la identidad o personalidad del hombre, entonces ¿por qué reconstruirla?
“Generalmente esa masculinidad, producto de los proceso de culturización, es violenta. Hay dos expectativas que el hombre siempre espera que se le generen; que es la expectativa de autoridad y la expectativa de servicio”, explicó el investigador Gil David Hernández.
Psicólogo y criminólogo, especialista en violencia familiar, y con un Doctorado en Métodos Alternos de Solución de Conflictos, Hernández Castillo presentó su libro Reconstrucción de la Masculinidad. Análisis y retrospectiva de la identidad masculina violenta (Flores, 2018).
En el II Encuentro Internacional sobre Igualdad de Género de la UANL, Hernández Castillo expuso su trabajo, en el cual se analiza la masculinidad como raíz de la violencia y los métodos de intervención para su reconstrucción.
“Por reconstrucción de la masculinidad, entendemos nosotros que es cuando el hombre reconoce esa violencia y cambia esta masculinidad por una masculinidad sin violencia; donde reconozca sus sentimientos, sus deseos, donde reconozca que éstos no tienen que volverse violentos”, precisó el miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI-CONACYT).
“Que él pueda mejorar sus relaciones interpersonales con su familia, con su pareja y con otros hombres”, agregó Gil David Hernández Castillo.
De acuerdo a cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en México, cada día son asesinadas siete mujeres. 63 de cada 100 mujeres, de 15 años y más, experimentaron al menos un acto de violencia —emocional o sexual— en 2011.
Además, los suicidios de mujeres en México aumentaron 4.6 veces, de 1990 a 2015, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“Tenemos que acceder a los sentimientos, que los hombres sientan que pueden ver una película y llorar, pueden ser cursis, y no dejar nada más ese rol a las mujeres.
“Que cuando el hombre se ponga violento, porque estas dos expectativas no se cumplen —la autoridad y el servicio—, entiendan que no es normal, no es correcto; la mujer no es un objeto, no es un subordinado de él, no es menos que él, y entonces deje de ejercerlas.
“El que se le presenten estas ideas de autoridad y servicio, el que lo pueda pensar no es malo, lo malo es que lo ejerza”, explicó Hernández Castillo, miembro de la Asociación Internacional de Doctores en Métodos Alternos (ASID).
Desde el año 2000, la Universidad Autónoma de Nuevo León, a través de Extensión de Equidad y Género de la Facultad de Psicología, dirige el grupo Forkados, que formaron el doctor Gil Davil Hernández y el maestro Miguel Villegas Lozano.
Forkados es una organización no gubernamental. Brinda atención a los hombres que han sido violentos con su sexo opuesto, con el objetivo de que a través de sesiones, cada asistente logre ejercer su masculinidad de forma responsable.
“A través de estos modelos de intervención, se puede generar un impacto a mayor cantidad de hombres, que puedan ser escuchados entre hombres y que puedan irse acompañando en esta reconstrucción.
“Esto es algo cultural que entre hombres y mujeres, tenemos que entrarle. Pero es responsabilidad del hombre acompañarnos y ayudar al otro a reconstruir nuestra masculinidad”, puntualizó el experto.
La presentación del libro se llevó a cabo en la Sala de Usos Múltiples de la Facultad de Psicología de la UANL, el pasado 21 de febrero.
El Dr. Guillermo Vanegas, Subdirector de Proyectos Educativos y Asistenciales de la Facultad, hizo los comentarios del libro, al cual se refirió como una aventura intelectual que implica un compromiso social y una lucha por edificar una sociedad más justa y equitativa, libre de violencia y desigualdad.
Responsable: Prensa UANL