Tigres de taekwondo

Cosme en acción.

Logran dos medallas de plata y dos de bronce en primera jornada dentro de UN 2014

PUEBLA.- Los Tigres tuvieron un buen arranque en la disciplina de taekwondo al conseguir sus atletas meterse al medallero y cosechar dos medallas de plata y dos bronces, que supieron a gloria en el gimnasio de la BUAP.

Los auriazules iniciaron los combates con Ilse González, quien venció en sus primeros enfrentamientos a Esmeralda Martínez, de la BECENESLP, y a Estefanía Vázquez, de la ESEFCH, para colocarse en las semifinales.

Y en un combate donde remontó una desventaja de 6 puntos a la estudiante del Instituto Tecnológico de Sinaloa y al final la empató a 14 puntos.

Se fueron al dramático punto de oro, que logró González para meterse a la gran final y que la disputaría contra la anfitriona Jennifer Domínguez, que se llevaría la medalla de oro al vencerla 17-15 en un final cerrado y emocionante.

La segunda gran final que disputaron los Tigres la protagonizaron Cosme Ibáñez y Alexis Ramírez, del Instituto Politécnico Nacional.

Ibáñez derrotó primero a Alejandro Aranda, de la UACJ, y después a Abel Torres de la UTAN, para finalmente medirse al Politécnico.

La pelea fue dura y cerrada, pero se inclinó del lado del guinda y blanco, y aún cuando Ibáñez logró acercarse al puntaje en el último segundo Alexis Reyes aprovechó para irse un punto arriba y agenciarse la medalla de oro, dejando al Tigre en el segundo lugar de la categoría Bantam.

Por otra parte la alumna Aurora Méndez perdió la semifinal ante Ana Aparicio, de la UAEH, quedándose con el tercer lugar y medalla de bronce, igual que José Bernardo Nava, quien también cayó ante el representante de la UACJ, Irving Salas.

Para el entrenador Fernando Álvarez fue una jornada positiva de la cual se obtuvo mucho aprendizaje para los felinos nuevos y confió en que mañana mejorarán los resultados en los combates donde verán acción Brenda Romero en Welter; Isaac Torres, en Feather, e Ilse Alcocer, en categoría Heavy.

El dato curioso del día fue que se sintió, en las instalaciones de la BUAP, un sismo que tuvo su epicentro en Tecpan, Guerrero, sin que hubiera daños mayores, más que dos vidrios rotos; la competencia no fue suspendida y muchos no se enteraron ni sintieron el movimiento.