Árbol de 4-11 m de alto, dioico, ocasionalmente monoico, ramas glabras o pulverulentas. Las hojas son alternas, simples, pecioladas, pecíolo 1-3.5 cm largo, glabro o pulverulento; limbo 4-12.5 cm largo, 2.5-6 cm ancho, ovadas a oblongas, base obtusa a truncada, en ocasiones reniforme, ápice atenuado, margen fuertemente serrado, los dientes anchos, venas impresas en haz, fuertemente impresas y salientes en envés.

Las inflorescencias son racimos, compactos o espigas, unisexuales, rara vez bisexuales, 0.5-2 cm largo, 0.4-0.8 cm ancho, pedúnculos 0.2-1.6 cm largo, pulverulentos. Las flores son tetrámeras, sésiles a corto pediceladas; las masculinas con tépalos 1.5-2.5 mm largo, pulverulentos o tomentosos, ciliados, estambres 4, filamentos 1.5-1.7 mm largo; las femeninas con tépalos 1-2 mm largo, pulverulentos, ciliados; estigmas 2.

El fruto es una infrutescencia, 1-2.5 cm largo; frutos compuestos, carnosos, formado por drupillas, 2.5-3 mm largo, rojos a negros, endocarpo 1.5-2 mm largo.

El árbol de la mora se puede encontrar en el matorral espinoso tamaulipeco, matorral submontano y vegetación de galería; se distribuye desde Estados Unidos hasta Centroamérica, con un rango de altitud de 290-1,200 m.

El árbol de la mora es frecuente encontrarlo en los distintos jardines y patios de las casas en el medio rural.

Produce frutos que se consumen regularmente y sirven de alimento a distintas clases de animales domésticos. El sabor de la futa puede ser dulce o agridulce.