Árbol monóico de 5 a 18 m de alto, inerme, de copa ancha y ramas pendulosas; corteza gris-clara, lisa o con verrugas.

Las hojas son alternas, simples, pecioladas, ovadas, elípticolanceoladas a ovado-lanceoladas, asimétricas en la base, de 4-15 cm largo, 2-4 cm ancho, membranosas a coriáceas, base ancha a redondeada, ápice agudo, margen entero o ciliado, con pocos dientes, glabras o casi así; pecíolo 6-10 mm largo.

Las inflorescencias son masculinas y femeninas separadas, pero en la misma planta; las femeninas solitarias o en racimos, con pocas flores, axilares; las masculinas en cimas o fascículos.

Las flores son usualmente unisexuales, en ocasiones junto con algunas flores hermafroditas; flores masculinas con 4-5 estambres, filamentos incurvados en yemas, exertos al abrir, ovario diminuto, rudimentario; flores femeninas con cáliz 4-5 lobado, estambres 4-5, insertos en el receptáculo, piloso, inclusos, generalmente no funcionales, más cortos que en las flores masculinas; ovario unilocular; estilo bilobado.

Su fruto es una drupa carnosa anaranjada o parda, esférica, de 5-8 mm de diámetro, pediceladas, pedicelos 6-19 mm largo; semilla 4.5-7 mm largo, 5-6 mm diámetro. Su tronco blanquecino le da su nombre, pero el palo blanco se distingue más que nada por su extenso y colgante follaje, que se desarrolla velozmente hasta alcanzar los ocho metros de diámetro en pocos años

El palo blanco otorga un aspecto boscoso a un paisaje sin necesidad de esperar decenas de años. En situaciones donde el efecto de frondosidad y altura se requiera con prontitud, esta especie puede ser buena opción.

A pesar de no ser un árbol longevo, esta especie posee cualidades ambientales significativas. Su rápido crecimiento evita la erosión del suelo y su densa fronda puede mitigar el efecto térmico sobre el pavimento.

Esta especie se distribuye frecuente en planicies bajas de Nuevo León, en suelos someros, pedregosos; es común en el matorral espinoso tamaulipeco; noreste de México, así como en el centro y sur de Estados Unidos; altitud 200-1,550 m.

El palo blanco puede alcanzar grandes alturas y diámetro de copa, pero para esto requiere alto mantenimiento.

En algunas ciudades, especialmente estadunidenses, esta especie ocupa los camellones, en otras su uso está restringido.

Sugerimos su uso en parques o jardines residenciales; ahí sus ramas pueden ser colgantes sin peligro alguno.

Las hojas y ramas son fuente de alimento para la fauna silvestre como el venado cola blanca y los frutos son consumidos por las aves.

Las ramas y troncos son utilizadas como leña.